penates
Embrujo del umbral. A la entrada de la estación de ferrocarril, de la cervecería, de la pista de tenis, de los lugares de diversión...: penates. [...] De manera más disimulada, este embrujo impera, de igual modo,en el interior de la casa burguesa. Las sillas que flanquean un umbral, las fotos junto al marco de una puerta, son dioses domésticos venidos a menos.