codicia
De las costumbres más antiguas de los pueblos parece surgir hoy una advertencia […]: que al recibir lo que la naturaleza nos ofrece […] evitemos el gesto de codicia. Dado que no podemos regalarle nada nuestro a la madre tierra. Por lo tanto, conviene que mostremos reverencia al tomar, devolviéndole a la madre tierra una parte de lo que recibimos antes de apoderarnos de aquello que nos corresponde. Una reverencia que nos habla desde la vieja costumbre de la libación.