olor
Llevó como un trofeo doloroso [...] lo que quizá podríamos llamar espesor de recuerdos, hasta tal punto que parece estar viviendo una paramnesia continuada [...]. El poeta lleva una viva duración que los olores despiertan [...] y con la cual se confunden [...]. Esta ciudad [...] es una duración, forma inveterada de la vida; es una memoria.
Obra de los pasajes
Albert Thibaudet. Interieurs, París, pp. 24-27. Cit en Obra de los pasajes, J 14, 2