Schlegel
Hércules [...] sin duda trabajó [...], mas el objeto de su curso siempre era practicar una noble ociosidad; por eso acabó entrando en el Olimpo. No así Prometeo, inventor de la educación y la ilustración [...]. Por llevar a los hombres al trabajo, él también debe trabajar ahora [...]. Va a tener sobrado aburrimiento sin escapar jamás a sus cadenas.
Obra de los pasajes
Friedrich Schlegel. Lucinde, Leipzig, pp. 34-35. Cit. en Obra de los pasajes, J 87 a, 1
La aplicación y el beneficio son como los ángeles de la muerte que, con su ardiente espada, impiden que el hombre vuelva al Paraíso.
Obra de los pasajes
Friedrich Schlegel. Lucinde, Leipzig, pp. 34-35. Cit. en Obra de los pasajes, J 87 a, 3