felicidad
Felicidad que pudiera despertarnos envidia sólo la hay en el aire que hemos respirado, con hombres con los que hubiéramos podido conversar, con mujeres que hubieran podido entregársenos. En otras palabras, en la idea de felicidad resuena inevitablemente la de redención. Y con esa idea del pasado que la historia hace suya sucede lo mismo. El pasado comporta un índice secreto por el que se remite a la redención.
Trata de que en tu vida todo tenga una consecuencia. La persona más feliz es la que puede poner en conexión el final de su vida con lo que es su principio.
Goethe
Johann Wolfgang Goethe, Máximas y reflexiones, nº 140. Cit. en W. Benjamin, Obras II, 2, p. 346