Las demoliciones como fuente de la enseñanza teórica de la construcción.
A propósito de Charles-François Viel: De l’impuissance des mathématiques pour assurer la solidité des bâtiments, París, 1805, pp. 43-44. Obra de los pasajes, C 6 a, 2
Altas murallas rayadas con orín por tubos de derribadas chimeneas, descubren, como se ve en la sección de un típico plano arquitectónico, el misterio de las distribuciones interiores. [...] Es un espectáculo curioso ver las casas abiertas con sus suelos colgando del abismo, donde el papel pintado de colores brillantes o con flores aún marca la forma de los cuartos, cuyas fragmentarias escaleras no conducen ya a parte alguna; con cavas reveladas a la luz, con extraños escombros y ruinas violentas; salvo por su tono ennegrecido, uno casi creería contemplar esos derrumbados edificios y arquitecturas siempre inhabitables que Piranesi, con buril enfebrecido, nos fue esbozando en sus aguafuertes.
Théophile Gautier. Mosaïque de ruines, París, 1856, pp. 38-39. Cit. en Obra de los pasajes, C 7, 1