Es sin duda un error comprender la experiencia que se encierra en las correspondencias en calidad de mero complemento de algún experimento realizado sobre la sinestesia [...] en los laboratorios dedicados a la psicología. Para Baudelaire se trata menos de esas conocidas reacciones que tan fundamentales le parecen a la actual crítica de arte esnobista o estetizante, cuanto del mismo medio en que se dan tales reacciones. En efecto, su medio es el recuerdo, que en aquel poeta nos presenta una densidad inusual. Pues los datos sensibles correspondientes se corresponden justamente en él, al estar preñados de recuerdos que afluyen con tanta densidad que se diría que no vienen de esta vida, sino de una más amplia y anterior. A dicha vida aluden justamente las llamadas «miradas familiares» con las cuales tales experiencias están contemplando al afectado por ellas.