confesión
La mayor parte de nuestros autores dan un crédito firme e inquebrantable, que desde Freud se revela improcedente, a las confesiones de sus personajes, o al menos lo fingen. Eso porque no quieren entender que un informe que alguien hace de su pasado delata mucho más de su estado actual que del pasado de ése que está hablando.
Sobre el lugar social del escritor francés
Emmanuel Berl, Mort de la pensée bourgeoise, París, 1929, pp. 89-90. Cit. en W. Benjamin, Obras II, 2, p. 408