El gobierno imperial casi no hizo alzar nuevos edificios, con la gran excepción de los cuarteles militares.
Die Grenzboten, 1861, II semestre, vol. 3, pp. 149-141. Cit. en Obra de los pasajes, E 2 a, 4
Nuevas arterias [...] comunicarían el corazón de París con las estaciones, con el objeto de descongestionarlas. Otras serían parte en el combate con la revolución y la miseria; serían así vías estratégicas perforando los focos de epidemia como los núcleos de la sublevación, [...] dando acceso al ejército; comunicando [...] el gobierno y los cuarteles [...] y los cuarteles con los arrabales.
Georges Laronze. Le baron Haussmann, París, 1932, pp. 137-138. Cit. en Obra de los pasajes, E 3 a, 3
Año 1833: «El proyecto de cercar París con una línea de fuertes destacados [...] iba dominando los espíritus. Y se sostenía que esos fuertes, aún siendo inútiles para la defensa, amenazaban a la población».
G. Pinet. Histoire de l’Ecole polytechnique, París, 1887, pp. 214-215. Obra de los pasajes, E 7 a, 2
Teoría estratégica de la guerra civil. No estacionar jamás las tropas en el espacio de los sublevados. Se pervierten al contactar con los facciosos, y se niegan después a disparar en el momento en que hay que reprimirlos [...]. Forzar la construcción de ciudadelas que dominen las centros sospechosos, estando listos para fulminarlao. Tener acantonadas a las tropas, lejos del contagio popular.
Auguste Blanqui. Critique sociale, París, 1885, vol. II, pp. 232-233 (redactado en Saint-Étienne, 1850). Cit. en Obra de los pasajes, E 11, 5