identidad
La semejanza con la que contamos, esa que nos ocupa justamente cuando estamos despiertos, alude sólo a aquella más profunda que es la propia del mundo de los sueños; uno en el cual lo que nos sucede nunca se presenta como idéntico, sino sin duda como semejante –para sí mismo de forma incomprensible–.
Lo que nos impulsa a observar el pasado es la semejanza de lo sido con lo que es nuestra vida, una semejanza que consiste en el ser-uno-ahí-en-cierta-forma. Cuando captamos dicha identidad, entonces ya podemos desplazarnos a la región más pura: de la muerte.
Obra de los pasajes
Hugo von Hofmannsthal. Buch der Freunde, Leipzig 1929, p. 111. Cit. en Obra de los Pasajes, S 2, 2