[Haussmann es] sin duda el urbanista genial y único de la Edad Moderna, por cuyo medio también se habrán creado todas las metrópolis de América. [...] De la ciudad imperial no tomó sólo la forma del bulevar y la avenida [...], sino también la de las propias casas. Dado que solamente de este modo pueden cumplir sus calles la función de hacer de la ciudad una unidad sensible. No destruyó París; lo ha completado.
Fritz Stahl. Paris. Eine Stadt als Kunstwerk, Berlín, 1929, pp. 173-174. Cit. en Obra de los pasajes, E 14 a
Con el dominio de la burguesía, muebles y ciudades aún conservan el carácter propio de lo fortificado: «La ciudad amurallada fue hasta ahora el cerco que paralizaba el urbanismo».
Le Corbusier. Urbanisme, París, 1925, p. 249. Cit. en Obra de los pasajes, I 1 a, 8