vela
Lo fundamental para el dialéctico es tener en las velas el viento de la historia. Para él pensar significa: izar las velas. Cómo se icen, eso es lo importante. Para él las palabras son sólo las velas. El cómo se icen las convierte en concepto.
Para el concepto de ‘salvación’: el viento del Absoluto en las velas del concepto. (El principio del viento es lo cíclico. La posición de las velas es lo relativo).
Lo que importa en el caso del dialéctico: llevar en las velas el viento de la Historia Universal. Pensar es, para él, poner la vela. El cómo sea puesta es lo importante. Porque las palabras son sus velas. El cómo sean puestas las convierte en conceptos.