contrasentido
Todo conocimiento ha de contener en su interior alguna pizca de contrasentido, al igual que en la Antigüedad los dibujos de los tapices o los frisos se desviaban un poco en algún sitio respecto de su curso regular. […] lo decisivo no es el avanzar de un conocimiento a otro distinto, sino saltar sobre cada uno. Ese salto es la marca de lo auténtico, lo que distingue al conocimiento de una mercancía hecha en serie, siguiendo algún patrón preexistente.