Engels se opone a dos distintas cosas: de un lado, a la costumbre de presentar en la historia del espíritu lo que es un dogma nuevo como el verdadero ‘desarrollo’ de un dogma anterior, una escuela poética calificada como ‘reacción’ frente a otra escuela poética anterior, un estilo nuevo como ‘superación’ en cuanto tal de un estilo anterior, que le precede; pero, implícitamente, Engels se opone al tiempo a la costumbre de presentar esas figuras nuevas al margen del efecto que ellas causan sobre los seres humanos y del que es su proceso productivo.
La actividad de un estilo en vías de definirse [...] se presenta generalmente como ‘evolución’, si se toma ese término en su acepción general y más vaga. Siendo controlada con cuidado [...] esa noción por las ciencias biológicas, [...] en tanto modo de clasificación la recuperó la arqueología. He señalado ya en otro lugar lo que en ella hay de peligroso por su carácter falsamente armónico, por su recorrido unilineal, por su empleo, en casos bien dudosos, [...] del recurrir a las ‘transiciones’, por su incapacidad de abrir espacios a la energía revolucionaria que es la propia de los inventores.
Henri Focillon. Vie des formes, París, 1934, pp. 11-12. Cit. en Obra de los pasajes, N 20