funcionario
¿Le sería posible perdonar por su propia cuenta a un funcionario? Esto podría ser, en todo caso, un asunto propio de la autoridad en general, pero, probablemente, ni ella siquiera puede perdonar, sino juzgar tan sólo.
Aquella fuerza que dice ‘no’ a la familia al tiempo que al Estado también ha de decirle ‘no’ a Dios; y del mismo modo que infringimos las órdenes del funcionario y el sacerdote, tenemos igualmente que infringir la vieja ley del Génesis: «Ganarás el pan con el sudor de tu frente; parirás con dolor». El crimen de Adán y Eva consiste estrictamente en tolerar esta ley.
Diario de ParÃs
Emmanuel Berl. La mort de la pensée bourgeoise, París, 1929, pp. 172-174. Cit. en W. Benjamin, Obras, IV, I, p. 533.