¡Que no haya alma con que no se sienta!
¡Que no haya como un alma a componerme
con cordeles o alambres que se aguanten,
con maderas y hierros que no falten
y me den unidad al sostenerme!
Poesía III. Los poemas de Álvaro de Campos 1
«Carnaval», vss. 124-128, p. 101
FÁRMACOS
Vivir del sueño y para el sueño, deshaciendo el Universo y recomponiéndolo, conforme más agrade a nuestro momento de soñar. […] Jugar al escondite con nuestra conciencia de vivir.
Si existiera en el arte el mester de perfeccionador, yo tendría en la vida una función…
Tener la obra hecha por otro, y trabajar sólo en perfeccionarla… Así, tal vez, se hizo la Ilíada…
¡Sólo no necesitar el esfuerzo de la creación primitiva!
¡Cómo envidio a los que escriben novelas, a los que las empiezan, y las van componiendo, y las acaban! Sé imaginarlas, capítulo a capítulo, a veces con las frases del diálogo y las que están entre el diálogo, pero no sabría trasladar al papel esos sueños de escritura