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Kaabi-Linke · Attia · Bellamine · Bouderbala · El Baz · Fatmi · Kossentini · Meddaci · Ouadahi · Hriech · Oulab · Rahmoun · Ghelloussi

Obras de los artistas magrebíes Nadia Kaabi-Linke, Kader Attia, Fouad Bellamine, Meriem Bouderbala, Mohamed el Baz, Mounir Fatmi, Nicéne Kossentini, Mehdi Meddaci, Driss Ouadahi, Chourouk Hriech, Yazid Oulab, Younes Rahmoun y Karim Ghelloussi.

Nadia Kaabi-linke

Nadia Kaabi-Linke (1978, Túnez) vive y trabaja entre París, Berlín y Túnez. Estudió en la Escuela de Bellas Artes de Túnez, completando su formación en París. De la Medina de Túnez a las calles llenas de grafitis de Berlín, la artista sondea los volúmenes ocultos de las paredes, de las que extrae por tramos las atmósferas, las voces y las vidas ahí emparedadas. Sus obras presentan conexiones entre lo íntimo y la esfera pública en el caso de Skins, pinturas como forma de registro de lo real; y a veces pertenecen a un orden más político, como en el caso de Under Standing OverViews, un mapa de los Emiratos Árabes Unidos expuesto en la novena Bienal de Sharjah en 2009, realizado con trozos de pintura de apartamentos deteriorados de Berlín, Venecia, Kairuán, Nápoles, Túnez o Kiev.

Kader Attia

Kader Attia (1970, Dugny, Francia) vive y trabaja en Berlín. Tras un tiempo de formación en París y Barcelona vivió dos años en el Congo, donde el contacto con el arte africano antiguo y contemporáneo le marca y despierta, desarrollando sus creaciones en diferentes formatos, como instalación, vídeo y fotografía. Al crecer en el universo cosmopolita y pluricultural de los suburbios parisinos, con mucha población inmigrante, su trabajo –realizado a menudo a partir de objetos desviados– pone en escena temas como el desarraigo, la identidad y la religión, y explora de manera simbólica las tensiones, los traumas y los miedos ligados a ellos. Entre sus últimas exposiciones se encuentra Kasbah, en 2009, en el Centre de la Création Contemporaine de Tours, Francia.

Fouad Bellamine

Nacido en 1950 en Fez, Marruecos, en la actualidad vive y trabaja entre París y Rabat. Tempranamente sorprendido por la frontalidad de los muros de la medina de Fez, mantiene una relación particular con la luz, la materia y la arquitectura. Bajo la huella profundamente material de su trabajo subyacen emociones intangibles, confundidas en los estratos de pintura que superpone y que cubren a sus sujetos. En Aube (2009), la dimensión temporal se vuelve visualmente palpable y, al igual que en Origines du monde (2007), el artista recurre a la técnica digital a través de su experiencia como pintor. Por otro lado, sus Triptyques (2008-2009) mezclan una hoja fotográfica y dos hojas pintadas, y juegan con la relación plástica que se elabora entre las dos técnicas. Su última exposición, en 2011, es Coude à Coude, Galería Frédéric Moisan de París.

Meriem Bouderbala

Meriem Bouderbala (1960, Túnez) vive y trabaja entre París y Túnez. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Aix-en-Provence y en la Escuela de Arte de Chelsea, en Londres. Su doble origen, francés y tunecino, se refleja en su obra, fusionando las sensibilidades oriental y occidental alrededor de la representación del cuerpo para hallar «ese punto en que la figura humana es a la vez de carne y de signos». Sus imágenes fijas o animadas se caracterizan por unas puestas en escena de su propio cuerpo. Cubriéndose o poniendo de relieve su desnudez y su intimidad, revela unas coreografías veladas y sensuales de contornos fluidos como construcciones a las que la mujer magrebí siempre debe confrontarse para crear libremente su propia identidad. Su última exposición, en 2010, fue Hiwar, en la Galería Le Violon bleu, Sidi Bou Said, Túnez.

Mohamed El Baz

Mohamed El Baz (1967, El Ksiba, Marruecos) vive y trabaja entre Casablanca y Lille (Francia). Licenciado por la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París y el Instituto de Altos Estudios en Artes Plásticas, su trabajo se desarrolla desde 1993 bajo el título genérico Bricoler l’incurable, détails [Hacer bricolaje de lo incurable, detalles]. Cada proyecto es el fragmento de un conjunto en devenir, utilizando fotos, vídeos y objetos para sus instalaciones. De detalle en detalle, los proyectos se elaboran poco a poco, a la espera de ser ensamblados. Para el artista, consciente de que no se pueden aprehender las cosas global y unitariamente, las diversas declinaciones de su obra son tentativas de aplazar esa fatalidad, ese incurable. Su exposición Bricoler l´incurable estuvo en 2011 en la Galería JGM, París.

Mounir Fatmi

Mounir Fatmi (1970, Tánger, Marruecos) vive y trabaja entre París y Tánger. Su arte señala la relación del individuo con el grupo y a partir de ahí plantea el tema de la censura, ya sea de orden social o religioso. Su trabajo aborda, de manera directa y en diferentes formatos, la cultura oriental y, de manera especial, la religión musulmana, tratando sus particularismos, su historia, sus manifestaciones y su posición en el seno de un contexto geopolítico global. Sus vídeos, instalaciones, dibujos, pinturas o esculturas desvelan nuestras ambigüedades, dudas, miedos y deseos. A primera vista, exóticas o poco conocidas, se metamorfosean, con una evidencia casi arrogante en objetos universales, marcando el advenimiento de una forma de conciencia global. Su última exposición fue Megalopolis, en 2011, en AKBank Sanat, Estambul.

Nicène Kossentini

Nicène Kossentini (1976, Sfax, República Tunecina) se formó en artes aplicadas en el Instituto Superior de Bellas Artes de Túnez, prosiguiendo sus estudios de postgrado en la Universidad Marc Bloch de Estrasburgo y en La Sorbona de París. Sus vídeos y fotografías suponen una interrogación acerca de la mirada sobre el mundo, una reflexión profunda sobre el hecho de ver, el problema de la identidad y la fragilidad de los seres ante el imperium de las costumbres. En la pieza en blanco y negro Revenir (2006) explora y reanima una fotografía familiar de su madre, delimitando un instante en el que la herencia personal toma una dimensión colectiva. Ce que je vis dans l’eau (2009) sigue un protocolo inverso: las fotografías han salido de un vídeo para retornar al territorio de lo íntimo. Su última exposición, en 2010, fue Dialogue among Civilizations en Durban, Sudáfrica.

Mehdi Meddaci

Mehdi Meddaci (1980, Montpellier) vive y trabaja en París. Se licenció en 2008 en el Fresnoy, Estudio Nacional de Artes Contemporáneas, y en la Escuela Nacional Superior de Fotografía de Arlés. Trabaja con las imágenes y sus representaciones elaboradas entre el cine y el vídeoarte, y sus películas-instalaciones se nutren de una experiencia a la vez directa y distanciada de lo real. Atravesadas por la cuestión de la identidad y el exilio, ubicadas en la linde de las culturas, sus obras tantean una especie de pasarela visual y mental. En 2009 expuso en el Museo Reina Sofía de Madrid y recientemente ha participado en la exposición colectiva Cycle méditerranéen, ce qui est perdu, en la Galería Odile Ouizeman, París.

Driss Ouadahi

Driss Ouadahi (1959, Casablanca, Marruecos) vive y trabaja en Dusseldorf. Tras diplomarse en arquitectura en 1983 en Argel, ingresa en la Escuela de Bellas Artes. En 1988 abandona Argelia y se inscribe en la Academia de Artes de Dusseldorf. Sus obras son composiciones abstractas, estructuras cuadriculadas cuya densidad evoca la arquitectura de las periferias de las grandes metrópolis y sus apretadas redes de altas torres de viviendas, creando un lenguaje híbrido que mezcla el dibujo estructurado y la pintura abstracta, donde las vibraciones de la luz y la riqueza del cromatismo rompen la rigidez y la monotonía de las construcciones. En 2011 participó en la exposición colectiva The Future of a Promise: Contemporary Art from the Arab World, en la Bienal de Venecia.

Chourouk Hriech

Chourouk Hriech (1977) es una artista francesa de origen marroquí que vive y trabaja en Marsella. Trabaja principalmente con dibujos monocromáticos o en blanco y negro. En ocasiones también realiza instalaciones, vídeos y fotomontajes. Sus dibujos no están limitados por la realidad empírica, aunque incorporan elementos reconocibles de lugares reales. Sus imágenes tienen un cierto tono surreal, pero también están atravesadas por cuestiones relacionadas con el cartografiado, la movilidad y las ficciones sociales. El nomadismo marca su trabajo sobre los contextos urbanos, que recorre incansablemente en sus múltiples viajes, y el conjunto de su obra pretende tomar la medida de las relaciones entre mirada e inscripción del espacio en el tiempo.

Yazid Oulab

Licenciado por la Escuela de Bellas Artes de Marsella, Yazid Oulab (1958, Constantine, Argelia) utiliza medios como el dibujo, la escultura, la fotografía o el vídeo para explorar el tema del vínculo y de la transmisión, que transpone en obras de una enorme polisemia. También se inspira en la poética sufí para crear obras teñidas de espiritualidad, de recuerdos de su llegada a Francia, de connotaciones obreras, sexuales o psíquicas. Según Jean de Loisy, «la paradoja de la obra de Yazid Oulab es conseguir ser radicalmente contemporáneo a la vez que arraiga su obra en una tradición espiritual antigua cuyos signos renueva exaltando el sentido». Entre sus últimas exposiciones está Wishing and Praying, en 2011, en la CRG Gallery de Nueva York.

Younès Rahmoun

El universo artístico de Younès Rahmoun (1975, Tetuán, Marruecos), licenciado por el Instituto Nacional de Bellas Artes de Tetuán en 1998, está formado por instalaciones, dibujos, vídeos y performances. Sus obras son fruto de un trabajo minucioso y eminentemente riguroso que descansa sobre una práctica de meditación y una búsqueda metafísica. Quieren ser una manifestación visible de lo sagrado y una materialización de su búsqueda espiritual que tiende a compartir con el otro. Younès Rahmoun está fascinado por el sufismo, esa forma de misticismo que busca a través de la experiencia personal entrar en relación con el más allá. Entre sus últimas exposiciones se cuenta Zahra, en 2009, en la Sala Verónicas, Murcia.

Karim Ghelloussi

Karim Ghelloussi (1977, Argenteuil, Francia) vive y trabaja en Niza. De su paso por la Villa Arson, Escuela Superior situada en Niza, aprende que la forma genera ante todo sentido, centrando su obra en la plástica de objetos aparentemente familiares. Los ensamblajes que concibe toman a menudo la forma de piezas de mobiliario, cuya función quedaría sobrepasada por la inutilidad ligada a su estatus de obras de arte. Su búsqueda de la unidad tiende a reunir los trozos dispersos de un puzle –como esas obras constituidas por trozos de espejos recompuestos (Sin título, serie empezada en 2004)– que podríamos creer fragmentado sobre las dos riberas del Mediterráneo y que conecta flujos de información de todo el planeta. Entre sus últimas exposiciones está, en 2010, Living Rooms / Pieces a Vivre, en el Centro de Arte Contemporáneo de Chamarande, Francia.