«Las posibilidades creativas de lo nuevo suelen ser descubiertas lentamente por medio de esas formas e instrumentos antiguos que han sido despachados por lo nuevo, pero que, justamente, con la presión de lo nuevo, se dejan arrastrar a un florecimiento casi eufórico».
Moholy-Nagy, Malerei Fotografie Film, Mainz/Berlín, 1967, pp. 25 y ss. Cit. en Obras II, 1, p. 400
Lo importante es qué distancia obtiene el sentido actual respecto del antiguo, y cómo la distancia respecto de la antigua interpretación viene a ser una nueva cercanía a aquello que es el mito mismo, desde la cual ese sentido nuevo se ofrece, inagotable, a nuevas búsquedas. Por eso, el mito griego [como dice André Gide] es como la jarra de Filemón: «ninguna sed la vacía cuando uno está bebiendo en compañía de Júpiter». El instante correcto también es un Júpiter.
Lo que siempre da el tono es lo más nuevo, mas sólo cuando emerge entre lo viejo, entre lo más pasado y habitual. [...] La moda es así lo que precede, y guarda espacio, al surrealismo.
La impresión de un estar ya pasado de moda puede solamente aparecer cuando entra en contacto en cierta forma con aquello que es más actual.