Hugo, Víctor

Esto me sirve de consuelo en esta oficina reducida, cuyas ventanas mal lavadas dan a una calle sin alegría. Me sirve de consuelo, y en ello tengo por hermanos a los creadores de la conciencia del mundo ―el dramaturgo desordenado William Shakespeare, el maestro de escuela John Milton, el gandul Dante Alighieri —e incluso, si se me permite la cita, el Jesucristo aquel que no llegó a nada en el mundo, hasta el punto de que los historiadores dudan de su existencia. Los otros son de otra especie ―el consejero de estado Johann Wolfgang von Goethe, el senador Víctor Hugo, el jefe Lenin, el jefe Mussolini

---------

Esto me sirve de consuelo en esta oficina reducida, cuyas ventanas mal lavadas dan a una calle sin alegría. Me sirve de consuelo, y en ello tengo por hermanos a los creadores de la conciencia del mundo ―el dramaturgo desordenado William Shakespeare, el maestro de escuela John Milton, el gandul Dante Alighieri —e incluso, si se me permite la cita, el Jesucristo aquel que no llegó a nada en el mundo, hasta el punto de que los historiadores dudan de su existencia. Los otros son de otra especie ―el consejero de estado Johann Wolfgang von Goethe, el senador Víctor Hugo, el jefe Lenin, el jefe Mussolini

---------

La poesía de Víctor Hugo es sólo la glorificación de lugares comunes.

Víctor Hugo tiene el gran defecto de los temperamentos retóricos: las ideas en él son momentáneas, son realmente inspiraciones y no propiamente ideas […] Con ideas momentáneas quiero decir que Víctor Hugo, cuando tiene una idea brillante y lúcida, no sabe sacar de ella las conclusiones lógicas, no sabe hacerla punto de partida de una asociación lógica de ideas, de un razonamiento cualquiera. […]

Es el mal de todos los inspirados, de todos los «videntes». Son «parciales» mentalmente; no piensan, tienen ideas.

Fernando Pessoa
Sobre literatura y arte

«Crítica de autores», «5. Víctor Hugo», Sobre literatura y arte, pp. 339-340


LECTURAS / ESTÉTICA
---------

La variedad es la única excusa para la abundancia. Ningún hombre debería dejar veinte libros diferentes a menos que sepa escribir como veinte hombres diferentes. Las obras de Víctor Hugo ocupan cincuenta extensos volúmenes a pesar de que cada volumen, casi cada página, contiene a todo Víctor Hugo. […] La opinión de Goethe acerca de él sigue siendo suprema, a pesar de lo pronto que fue expresada, y una gran lección para todos los artistas: «debería escribir menos y trabajar más», dijo.

---------