Para Goethe, la meta natural de la ciencia es que el ser humano se comprenda a sí mismo cuando piensa y actúa. […] Pero el mayor beneficio resultante del conocimiento de la naturaleza sin duda consistía para él en la forma que ésta le otorga a una vida. Goethe desplegó aquella idea hasta alcanzar un estricto pragmatismo: «Sólo lo fecundo es verdadero».
Lo propio de lo [...] general es ser fecundo... No resulta pues sorprendente que Poe, en posesión de un método que era tan potente y tan seguro, se convertiera en inventor de varios géneros.
Paul Valéry. «Introduction zu Baudelaire», Les fleurs du mal, París, 1926, p. XX. Cit. en Obra de los pasajes, I 4, 4
Clave de la organización técnica del mundo: liquidación de la fertilidad. Así, la mujer frígida: ideal Jugendstil de la belleza.