EDUARDO ARROYO

Eduardo Arroyo (Madrid, 1937) es la presencia clave de la nueva figuración española y uno de nuestros artistas más reconocidos. Sin embargo, su influencia en España fue relativamente tardía. Cobró protagonismo a partir de los años ochenta, después de un alejamiento de dos décadas durante el régimen franquista. Su primer impacto público se produjo en 1963, al presentar en la III Bienal de París una serie de efigies de dictadores que provocó las protestas del gobierno español. Ha intervenido en campos creativos muy diferentes, desde las escenografías teatrales a los carteles pasando por la escultura o las ediciones ilustradas. La exposición Bazar Arroyo propuso un paseo entre bambalinas por su imaginario, uno de los más singulares y vigorosos del arte español contemporáneo. La muestra reunió los frutos laterales de su trabajo creador adentrándose en el interior de su taller creativo, cuyas fronteras difusas y realidades desordenadas recuerdan a un caótico y laberíntico bazar.