El lugar que ocupara todo sentido espiritual y físico [...] lo ha ocupado la simple alienación de todos los sentidos, a saber, el sentido del tener.
Karl Marx. Der historische Materialismus, I, Leipzig, 1932, p. 300. Cit. en Obra de los pasajes, H 3 a, 2
Pasaje de Marx tomado de Economía nacional y filosofía: «La propiedad privada nos ha vuelto tan ociosos y estúpidos, que un objeto tan sólo se hace nuestro cuando lo poseemos».
La máquina compleja, combinada, que constituye un sistema articulado de diferentes máquinas individuales y conjuntos de ellas, es tanto más perfecta cuanto más continuo pueda ser su proceso global, es decir, cuantas menos interrupciones experimente la materia prima para pasar de su primera fase hasta la última; cuanto más, por lo tanto, logre ser el propio mecanismo –y no la mano humana– el que realice el paso entre una y otra fase productiva.
Karl Marx. Das Kapital, Hamburgo, 1922, vol. I, p. 344. Cit. enObra de los pasajes, K 3, 2
En lo que concierne [...], por poner un ejemplo, a la epopeya [...] pronto se ve que algunas expresiones importantes del arte no resultan posibles si no es en un grado muy escasamente desarrollado de la evolución artística. Y si eso es cierto en las relaciones entre las distintas especies del arte dentro de lo que es su dominio específico, resulta mucho menos sorprendente que sea el caso de las relaciones entre todo el conjunto del dominio del arte y el desarrollo de la sociedad.
Karl Marx, recogido en Max Raphael, Proudhon, Marx, Picasso, París 1933, p. 160. Cit. en Obra de los pasajes, N 4 a, 1
Nuestro lema [...]: reforma de conciencia; no desde dogmas, sino desde el análisis de la conciencia mística y oscura para su propia autocomprensión, por más que ella misma se presente como política o como religiosa. Y así será fácil constatar que el mundo sueña desde hace mucho tiempo el sueño de una cosa de la que habría de tomar conciencia para al fin tomarla realmente.
Karl Marx. Der historische materialismus. Die Frühschriften, (text. cit. de 1843), ed. de Landshut y Mayer, vol. I, Leipzig, 1932, pp. 226-7. Cit. en Obra de los pasajes, N 5 a, 1
Diferencia entre Saint-Simon y Marx. Saint-Simon considera un número muy grande de explotados, contando en él incluso al empresario porque paga intereses a sus prestadores. Marx, por el contrario, opta por contar como burguesía a todos los que explotan de algún modo, aunque también vengan a ser víctimas, en cierto grado, de la explotación.