Cuanto más breve el tiempo de formación del obrero industrial, más largo se hace el que corresponde al militar. Tal vez forme parte de la preparación de la sociedad para la guerra total que hoy el ejercicio esté pasando de la praxis de la producción a la praxis de la destrucción.
La neurosis produce el artículo de masas en el seno de la economía psíquica, donde adopta la forma de la idea obsesiva. En la esfera doméstica del neurótico aparece en innumerables ejemplares como lo siempre igual. Y, a la inversa, la idea de eterno retorno tiene en Blanqui la forma de una idea obsesiva.
La idea del eterno retorno hace del acontecimiento histórico un artículo de masas.
Con los nuevos procedimientos de producción, que conducen a hacer imitaciones, se sedimenta la apariencia en las mercancías.
La curiosidad de Marcel Proust tenía algo de detectivesco. Esas diez mil personas que ocupan la capa superior significaban sin duda para él una banda sin par de criminales: la camorra de los consumidores. Y esa banda excluye de su mundo cuanto tiene que ver con la producción, o al menos exige que la participación en la producción se oculte púdicamente tras un gesto, como el que exhiben los profesionales del consumo.
Las ciencias naturales aparecen en Korn como la ciencia por antonomasia, por ser el fundamento de la técnica. Pero es evidente que la técnica jamás es un hecho puramente científico, sino que, al mismo tiempo, es un hecho histórico. Y, en tanto que tal, la técnica nos obliga a revisar la separación positivista –por completo carente de dialéctica– que se ha intentado establecer entre ciencias de la naturaleza y del espíritu. Las preguntas que la humanidad le plantea a la naturaleza se ven condicionadas, entre otras muchas cosas, por el estado de su producción. Éste es el punto en que el positivismo fracasa por completo. Y eso porque éste no podía ver en el desarrollo de la técnica sino el progreso de las ciencias naturales, no el retroceso de la sociedad. Y, por lo demás, pasó por alto que el capitalismo, como tal, es una de las causas decisivas de dicho desarrollo.
El análisis que dirige su atención más a los conscientes intereses de los individuos que al modo de comportamiento que sigue su clase de una manera a menudo inconsciente, mediante su concreta posición en el seno del proceso productivo, lleva a sobrevalorar el momento consciente en la formación de las ideologías.
El mundo que Proust describe ha excluido [...] cuanto tiene que ver con la producción. La actitud del esnob, que domina ese mundo, no es ninguna otra cosa que la observación coherente, organizada y acerada de la vida desde el punto de vista del consumidor.
En la celebración del centenario de la gran revolución francesa, la burguesía lo hizo todo con objeto de mostrar [...] al proletariado la posibilidad y necesidad económica patente de impulsar una enérgica transformación social. La exposición universal podía darle una idea concreta del increíble grado de desarrollo de los medios de producción que se había alcanzado en todos los países civilizados, superando ampliamente hasta las más atrevidas fantasías de los utopistas del pasado siglo.
Los medios de producción se transformaron [...] en medios de succión del trabajo ajeno. Ya no sería el trabajador el que usara los medios de producción, sino que ahora los medios productivos harían uso del trabajador. Y en vez de ser éstos consumidos por él en tanto que elementos materiales de su actividad productiva, son ellos los que van a consumirlo como fuerza impulsora de su proceso vital.
La figura de la lesbiana pertenece a los prototipos heroicos de Baudelaire. [Y, en efecto, él mismo así lo expresa con el lenguaje de su satanismo, por más que siga siendo de la misma manera comprensible de modo crítico y ametafísico]. El siglo diecinueve empezó a introducir a la mujer [...] en el proceso de producción de mercancías, y los teóricos fueron concordantes en que su específica feminidad se vería con ello amenazada: con el paso del tiempo, necesariamente surgirían en la mujer rasgos masculinos. Baudelaire aprueba dichos rasgos, pero pretende, al tiempo, disputárselos al imperio que ejerce lo económico. Así llega a otorgarle acento puramente sexual a esta tendencia del desarrollo femenino. El prototipo de la mujer lesbiana muestra la disonante posición que se presenta en la ‘modernidad’ frente al desarrollo de lo técnico.
Dialéctica de producción de mercancías en el capitalismo avanzado: la novedad del producto, en tanto que estimula la demanda, cobrará una importancia ignorada hasta entonces, apareciendo en tanto que producción en masa, de manera sensible, lo de nuevo-igual-siempre.
Para la decadencia del aura, dentro del seno de la producción en masa, esto es ahora lo significativo: la reproducción masiva de la imagen.
La multitud, como aparece en Poe –con movimientos atropellados e intermitentes–, se describe con todo realismo. Su descripción contiene, a favor suyo, una verdad más alta. Estos particulares movimientos son menos movimientos de la gente que avanza así tras sus negocios, que los movimientos de las máquinas que de ellos se sirven. Con la mirada vuelta a lo lejano, Poe parece haber ido adaptando de ese modo su ritmo a sus gestos y a sus reacciones. Pero el flâneur no comparte esta actitud. Más bien parece que se desconecta; su ir sereno sería no otra cosa que protesta inconsciente contra el tempo del proceso productivo.
Visto en el seno de la economía psíquica, se nos muestra el artículo de masas adoptando el carácter representación obsesiva.
Claramente, la idea del eterno retorno hace del mismo acontecer histórico finalmente un artículo de masas. [...] Nietzsche dice: «Yo amo las costumbres efímeras»; pero ya Baudelaire se mostró incapaz toda su vida de desarrollar costumbres fijas. Éstas son armazón de la experiencia, pero las vivencias la destruyen.
La producción en masa es la principal causa económica de la decadencia del aura, y la lucha de clases es su principal causa social.
El despliegue del trabajo como juego presupone unas fuerzas productivas desarrolladas al máximo, como ésas de las que hoy, por vez primera, puede disponer la humanidad, pero que hoy se ven organizadas contrarrestando sus posibilidades: a saber, para el caso de necesidad.
La máquina compleja, combinada, que constituye un sistema articulado de diferentes máquinas individuales y conjuntos de ellas, es tanto más perfecta cuanto más continuo pueda ser su proceso global, es decir, cuantas menos interrupciones experimente la materia prima para pasar de su primera fase hasta la última; cuanto más, por lo tanto, logre ser el propio mecanismo –y no la mano humana– el que realice el paso entre una y otra fase productiva.
Karl Marx. Das Kapital, Hamburgo, 1922, vol. I, p. 344. Cit. enObra de los pasajes, K 3, 2
Claramente habría que oponer la empresa granburguesa del saintsimonismo, que contiene un intento de producción y acción, a la pequeñoburguesa que se encarna en el falansterio fourierista, que contiene un proyecto de consumo y disfrute.
Albert Thibaudet. Les idées politiques de la France, París, 1932, pp. 61-62. Cit. en Obra de los Pasajes, U 1, 6