DOSSIER SCHULZ-KLOSSOWSKI
«No hay palabra o alusión que pueda sugerir adecuadamente el escalofrío del miedo, el presentimiento de algo sin nombre que excede nuestra capacidad de asombro». Estas palabras de Bruno Schulz podrían servir perfectamente de exergo a la pasión moderna por lo real. A esa voluntad –tan característica de las vanguardias– de hallar el fundamento de la autenticidad ontológica en conflictos violentamente opuestos a la vivencia cotidiana. Desde este punto de vista, las experiencias más nudosas y oscuras constituyen una atalaya metafísica privilegiada para divisar la fecundidad irrestricta del mundo que las corrientes estéticas postrománticas trataron de rescatar por entre las grietas de la racionalización administrativa. No en vano, a menudo se ha señalado el impacto en la obra de Schulz de la vertiginosa incorporación de su Drohobycz natal a la economía internacional, cuando se convirtió a principios del siglo xx en uno de los principales productores petrolíferos del mundo. Es un periplo artístico cuya consumación rastreó Pierre Klossowski, un nietzscheano convencido de que el simulacro obsceno, antes que el grand guignol político, nos permite atisbar la donación permanente, irreprimible y peligrosa de la voluntad de potencia.
El dossier Schulz-Klossowski propone un acercamiento y una posible constelación de sentido entre la obra de Bruno Schulz y la de Pierre Klossowski, dos autores que compartieron obsesiones, que se debatieron entre la expresión escrita y la gráfica, y a los que el CBA dedicó el pasado otoño sendas exposiciones.
La entrevista de Alain Arnaud con Klossowski explora su concepción del alma, su defensa de la pintura como simulacro o su abandono de la escritura para desarrollar formas híbridas, conceptualmente a caballo entre la literatura y las artes plásticas, capaces de señalar ese remanente incomunicable que queda tras cualquier intento de expresión. El crítico Fernando Castro Flórez, por su parte, rememora el acto artístico póstumo que puso punto final al paso de Klossowski por este mundo, y concluyó con el traslado de sus cenizas a un pueblo de Salamanca… La obra de Schulz se analiza en un luminoso texto de Adam Zagajewski en torno a la relación de su prosa epistolar con su universo artístico y vital, y se completa con tres cartas de Schulz a su amigo Andrzej Plesniewicz inéditas en castellano. Finalmente, la carpeta se cierra con un artículo de Isidro Herrera, responsable de la editorial Arena Libros –que ha publicado recientemente algunos libros de Klossowski en castellano– en torno a las vecindades y correspondencias entre Schulz y Klossowski.
- Las potencias del alma.. Entrevista con Pierre Klossowski
- En recuerdo de las leyes de la hospitalidad. [El funeral por las cenizas de Klossowski y la peregrinación de Domingo Sánchez Blanco]
- Bruno Schulz. El otoño al acecho
- Las cartas sobre la mesa. Correspondencia de Bruno Schulz con Andrzej Plesniewicz
- El estereotipo o la pacotilla
EXPOSICIÓN BRUNO SCHULZ, EL PAÍS TENEBROSO
18.09.07 > 11.11.08
COMISARIA MONIKA POLIWKA
ORGANIZA CBA • MUSEO DE LA LITERATURA A. MICKIEWICZA DE VARSOVIA
COLABORA EMBAJADA DE POLONIA • CONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID
EXPOSICIÓN PIERRE KLOSSOWSKI, INTEGRAL
22.11.07 > 06.01.08
COMISARIO SERGE FAUCHEREAU
ORGANIZA CBA
COLABORACONSEJERÍA DE CULTURA Y TURISMO DE LA COMUNIDAD DE MADRID