Los movimientos de masas, con la guerra en primer lugar, representan un modo de comportamiento humano que corresponde con los aparatos. Las masas sin duda tienen el derecho a un cambio en la relación de propiedad, pero el fascismo trata de otorgarles una expresión para conservarla. Con ello desemboca en la estetización de la política.
Obras I, 2, p. 45
La fuerza expresiva del lenguaje heroico se basa en que no sustituye a la prosaica, sino que dinamita la mudez.
Los fenómenos propios de la vida que tienen una meta y su propio carácter como fin, no tienen la vida como meta, sino la expresión misma de su esencia, la exposición de su significado. Y así también la traducción tiene por meta última el expresar la estrecha relación existente entre las lenguas.
En el lenguaje puro –ése que ya a nada se refiere y que no expresa nada, sino que es la palabra tan creativa como inexpresiva a que todas las lenguas se refieren–, comunicación, sentido e intención alcanzan una capa en la que, al fin, se encuentran destinados a borrarse. Desde aquí se confirma la libertad de la traducción como derecho nuevo y superior. Porque no existe gracias al sentido que corresponde a la comunicación, emancipar del cual es la tarea que a la fidelidad le corresponde.