SENSUALISMO / SENSACIÓN
Pessoa mantuvo una relación ambigua y tensa consigo mismo, con su inclinación meditabunda. En esta selección recogemos fragmentos que tematizan la cuestión de las sensaciones y, en no pocas ocasiones, manifiestan una franca hostilidad hacia la teoría, hacia el concepto o hacia la reflexión por considerarlos contraproducentes para la vida y para la propia función poética. En estos textos encontramos una militancia en cierto materialismo y una vindicación del valor de la percepción inmediata, de lo concreto sobre lo abstracto, del sentir por encima del pensar.
Son las personas superficiales las únicas que no juzgan por las apariencias. El misterio del mundo es lo visible, no lo invisible
Oscar Wilde (1854-1900)
No podemos mantenernos firmes en la abstracción. Terminaríamos por creer que los grados del termómetro están en la naturaleza
Remy de Gourmont (1858-1915)
En el arte, las teorías prestan la misma utilidad que las recetas en medicina: para creer en ellas es preciso estar enfermo. El saber mata el instinto. Uno no hace pintura, hace su pintura. Me esfuerzo por volver a los instintos que dormitan en lo profundo del subconsciente, de los que fuimos despojados por la vida superficial, por las convenciones. Sigo considerando las cosas con ojos de niño.
Maurice de Vlaminck (1876-1958), Fragmentos (1929)
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», II, vs. 19, p. 37
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Creo en el mundo como en una margarita,
porque lo veo. Mas no pienso en él
porque pensar es no comprender...
No se hizo el mundo para pensar en él
(pensar es estar enfermo de los ojos)
sino para mirarlo y aprobarlo.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», II, vss. 14-18, p. 37
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», IX, vss. 13-14, p. 67
SENSUALISMO / SENSACIÓN
REALIDAD
mis pensamientos son todos sensaciones.
Pienso con los oídos y los ojos,
con las manos y los pies,
y con la nariz, y con la boca.
Pensar una flor es verla y olerla
y comer una fruta es probar su sentido.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», IX, vss. 3-8, p. 67
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Hay metafísica de sobra en no pensar en nada.
¿Qué pienso yo del mundo?
¡Vete a saber qué pienso del mundo!
Si enfermase, pensaría en eso.
¿Qué idea tengo de las cosas?
¿Qué opinión tengo de las causas y de los efectos?
¿Qué he meditado sobre Dios y el alma
y sobre la creación del mundo?
No lo sé. Para mí pensar en eso es cerrar los ojos
y no pensar. Es correr las cortinas
de mi ventana (pero no las tiene).
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», V, vss. 1-11, p. 45
SENSUALISMO / SENSACIÓN
¿El misterio de las cosas? ¡Vete a saber lo que es misterio!
El misterio único es que haya quien piense en el misterio.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», V, vss. 12-13, p. 45
SENSUALISMO / SENSACIÓN
porque la luz del sol vale más que los pensamientos
de todos los filósofos y todos los poetas.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», V, vss. 19-20, p. 45
SENSUALISMO / SENSACIÓN
«Constitución íntima de las cosas»...
«Sentido íntimo del universo»...
Todo eso es falso, no quiere decir nada.
Es increíble que se pueda pensar en cosas de éstas.
Como pensar en fines y razones
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», V, vss. 30-34, p. 47
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Pensar en el sentido íntimo de las cosas
es demasiado, es como pensar en la salud
o llevar un vaso al agua de las fuentes.
El único sentido íntimo de las cosas
es que ellas no tienen sentido íntimo alguno
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», V, vss. 37-41, p. 47
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Pero si Dios es los árboles y las flores
y los montes y el brillo de la luna y el sol,
¿por qué lo llamo Dios?
Lo llamo flores y árboles y montes, brillo de luna y sol;
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», V, vss. 57-60, p. 49
SENSUALISMO / SENSACIÓN
porque soy del tamaño de lo que veo,
y no del de mi altura...
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», VII, vss. 3-4, p. 53
SENSUALISMO / SENSACIÓN
En las ciudades la vida es más pequeña
que aquí, en mi casa, en lo alto de este otero.
En la ciudad las grandes casas cierran la vista con llave,
esconden el horizonte, empujan nuestro mirar lejos del cielo,
y nos vuelven pequeños, pues nos quitan lo que nuestros ojos
[pueden darnos,
y nos vuelven pobres, porque ver es nuestra única riqueza.Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», VII, vss. 5-10, p. 53
SENSUALISMO / SENSACIÓN
y gozando nuestro común secreto
que consiste en saber por todas partes
que no hay misterio en el mundo
y todo vale la pena.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», VIII, vss. 102-105, p. 61
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Si no hubiera imperfección habría una cosa menos
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLI, v. 17, p. 135
SENSUALISMO / SENSACIÓN
¡Ah, nuestros sentidos, enfermos que ven y oyen!
Si fuéramos nosotros como deberíamos ser
no habría en nosotros necesidad de ilusiones...
Nos bastaría sentir con claridad y vida
sin notar ni siquiera el que haya sentidos...
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLI, vss. 8-12, p. 135
SENSUALISMO / SENSACIÓN
¡Pasa, ave, pasa, y enséñame a pasar!
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLIII, vss. 8-9, p. 139
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Pero ¿qué hilera de árboles, si ni siquiera hay árboles?
La hilera, y los árboles, en plural, no son cosas, son nombres.
¡Tristes almas humanas, que todo lo ordenan,
y que trazan sus líneas entre cosa y cosa,
que colocan letreros con sus nombres encima de unos
[árboles totalmente reales,
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLV, vss. 2-6, p. 143
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Busco apoyar las palabras en la idea
y no necesitar un corredor
desde el pensamiento a las palabras.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLVI, vss. 11-13, p. 145
SENSUALISMO / SENSACIÓN
No siempre logro sentir lo que sé deber sentir.
Mi pensamiento sólo muy despacio atraviesa el río a nado,
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLVI, vss. 14-15, p. 145
SENSUALISMO / SENSACIÓN
y procuro olvidarme del modo de recordar que me enseñaron,
raspar la tinta con que me pintaron los sentidos,
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLVI, vss. 18-19, p. 145
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLVI, vss. 9-10, p. 145
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Entonces vi que no hay Naturaleza,
que la Naturaleza no tiene existencia,
que hay montes y valles y llanuras,
que hay árboles, que hay flores y que hay hierbas,
que hay piedras y ríos,
pero que no hay un todo al que todo eso pertenezca,
y que un conjunto real y verdadero
es la enfermedad de las ideas.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLVII, vss. 7-14, p. 149
SENSUALISMO / SENSACIÓN
REALIDAD
La Naturaleza es partes sin todo.
Ése es quizá el misterio de que hablan.
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XLVII, vss. 7-14, p. 149
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Estando enfermo debo pensar lo contrario
de aquello que pienso estando sano
(pues si no, no estaría enfermo);
debo sentir lo contrario de lo que siento
en cuanto soy yo en la salud;
debo mentir a mi naturaleza
de criatura que siente de cierta manera...
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XV, vss. 9-15, p. 79
SENSUALISMO / SENSACIÓN
Poesía I. Los poemas de Alberto Caeiro 1
«El guardador de rebaños», XXI, vss. 16-17, p. 91
SENSUALISMO / SENSACIÓN