Más vale ver una cosa por primera vez que conocerla,
porque conocer es como nunca haber visto por primera vez,

Pasar la materia a limpio,

Una vez me llamaron poeta materialista,

Siempre que pienso una cosa, la traiciono.
Porque sólo teniéndola ante mí debo pensar en ella,
no pensando, viendo.

Místico, tú ves en todo un significado.
Para ti todo tiene un velado sentido.
Hay otra cosa oculta en cada cosa que ves.
Lo que ves, lo ves siempre para ver otra cosa.

Yo, como sólo tengo ojos para ver,
veo ausencia de significado en todas las cosas;
lo veo y me amo, pues ser cosa es no significar.
Ser cosa es no ser algo que pueda interpretarse.

Porque yo no voy nunca más allá de la inmediata realidad.
Nada hay más allá de la inmediata realidad.

Comprendí que las cosas son reales, y diferentes todas unas de

[otras;

[todas iguales.

Percibimos las cosas demasiado –ahí está el error y está la

[duda.

[existe.

el alma más perfecta es aquella que no aparece nunca.
El alma que está hecha con el cuerpo,
el absoluto cuerpo de las cosas,
la existencia real en absoluto, sin sombras ni errores,
la completa y exacta coincidencia de una cosa consigo.

y ahora estoy lúcido, igual que si nunca hubiera pensado
y tuviera raíz, la ligazón directa con la tierra,

porque lo pienso así, sin pensamientos,
porque lo digo como lo dicen mis palabras.

Así como nos faltan las palabras cuando queremos expresar

[un pensamiento,

[pensar la realidad.

[pensado,

Si el hombre fuera, como debería ser,
no un animal enfermo, sino el más perfecto de los animales,
animal directo y no indirecto,
Debería así haber adquirido un sentido propio del ‘conjunto’;
un sentido, como ver y oír, del ‘total’ de las cosas,
y no, como tenemos, sólo un pensamiento del ‘conjunto’,
no, como tenemos, solamente una idea del ‘total’ de las cosas.

Mas yo no quiero el presente, quiero la realidad;
quiero las cosas que existen, no el tiempo que las mide.

No quiero pensar las cosas en tanto que presentes; quiero

[pensar en ellas como cosas.

[presentes.

¡Ah, no comparemos cosa alguna! Miremos.
Dejemos analogías, símiles, metáforas.
Comparar una cosa con otra es olvidar esa cosa.

Toda la sabiduría respecto de las cosas
nunca ha sido algo a lo que me pudiera prender, como a cosas.
Si la ciencia pretende el ser verdadera,
¿cuál más verdadera que la de cosas sin ciencia?

Y, de este modo, todo lo que existe existe, simplemente.
El resto es una especie de sueño que tenemos,

El espejo refleja estrictamente; al no pensar, no yerra.
El pensar es errar esencialmente.

No con el pensamiento: con los ojos.
Algo visible existe para verse
y aquello que existe para el ojo no ha de existir para el

[pensamiento.

[ojos.

diré: miré las cosas, nada más,
y por eso llevo el Universo aquí, en mi bolsillo.

Yo amo las flores de manera directa, por ser flores,
como amo los árboles por ser árboles, sin mi pensamiento.

Por eso no hay ventaja en dar nombres errados a las cosas,
ni siquiera en darles ningún nombre.

Si Dios me preguntara: ¿qué has visto en las cosas?,
respondo: sólo cosas... Tú ahí no pusiste nada más.

La realidad asombrosa de las cosas
es mi descubrimiento de todos los días.
Cada cosa es lo que es,
y es difícil explicar a alguien cuánto me alegra esto,
y cuánto me basta.