el alma más perfecta es aquella que no aparece nunca.
El alma que está hecha con el cuerpo,
el absoluto cuerpo de las cosas,
la existencia real en absoluto, sin sombras ni errores,
la completa y exacta coincidencia de una cosa consigo.
Poesía II. Los poemas de Alberto Caeiro 2
«Poemas inconjuntos», vss. 18-22, p. 111
SENSUALISMO / SENSACIÓN
REALIDAD
Mi destino natural de contemplador indefinido y apasionado de las apariencias y de la manifestación de las cosas ―objetivador de los sueños, amante visual de las formas y los aspectos de la naturaleza
Libro del desasosiego
«Los grandes fragmentos», «El amante visual», p. 526
FÁRMACOS
SUEÑO
Pulverización de la personalidad: no sé cuáles son mis ideas, ni mis sentimientos, ni mi carácter… Si siento una cosa, vagamente la siento en la persona visualizada de una criatura cualquiera que aparece en mí. Me sustituí por mis propios sueños.
Libro del desasosiego
«Los grandes fragmentos», «Fórmula de bien soñar en los metafísicos», p. 496
FÁRMACOS
SUEÑO
Transformar en algo puramente literario la receptividad de los sentidos, y convertir las emociones, cuando quizás tengan por inferior aparecer, en materia aparecida para con ella esculpir estatuas de palabras fluidas y refinadas.
Transformar en algo puramente literario la receptividad de los sentidos, y convertir las emociones, cuando quizás tengan por inferior aparecer, en materia aparecida para con ella esculpir estatuas de palabras fluidas y refinadas.
Ahora, a esta luz clara e intensa, el paisaje de la ciudad es como el de un campo de casas ―natural, extenso, combinado. Pero, incluso viendo todo esto, ¿podré olvidarme de que existo? Mi conciencia de la ciudad es, por dentro, mi conciencia de mí mismo.
Me acuerdo de repente de cuando era niño y veía, como hoy no puedo ver, rayar la mañana sobre la ciudad. Entonces la mañana no rayaba para mí, sino para la vida, porque entonces yo, sin ser consciente de ello, era la vida. Veía la mañana y sentía alegría; hoy veo la mañana, y siento alegría, y me quedo triste. El niño sigue aquí, pero enmudeció. Veo como veía, pero por detrás de los ojos me veo viendo; y ya sólo con esto se me oscurece el sol y el verde de los árboles me resulta viejo y las flores se marchitan antes de aparecer.
Creé en mí varias personalidades. Creo personalidades constantemente. Cada sueño mío pasa a encarnarse de inmediato, nada más aparecer soñado, en otra persona que pasa a soñarlo y que ya no soy yo.
Para crear me destruí. Tanto me exterioricé dentro de mí que en mi interior no existo sino exteriormente. Soy la escena desnuda por donde pasan varios actores representando diferentes obras.