Una red en defensa de las libertades de artistas e intelectuales europeos
El presidente del CBA, Juan Miguel Hernández León, y su director, Valerio Rocco, conversan con la redacción de Minerva sobre la Alianza Europea de Academias, un ambicioso proyecto a favor de la libertad artística en el continente y contra las amenazas que se ciernen sobre la cultura en Europa. Conformada por setenta instituciones culturales, de las cuales el CBA es el único representante español, esta red supone un paso más en el proyecto de internacionalización del Círculo.
El pasado mes de diciembre, el CBA acogió el segundo encuentro presencial de la Alianza Europea de Academias, una red formada por setenta instituciones culturales europeas, entre las que se cuentan prestigiosos centros de arte como el Centre Pompidou de París, la Royal Academy of Arts de Londres o L’Accademia Nazionale di Disegno de Roma, así como actores nacionales de la política cultural y diferentes entidades culturales de todos los países del continente. «El proyecto surgió por iniciativa de la Academia de las Artes de Berlín, en concreto, de su presidenta, la profesora Jeanine Meerapfel, y bajo el impulso de la Presidencia alemana del Consejo Europeo», explica Juan Miguel Hernández León, presidente del CBA, la única institución española que forma parte de la Alianza. «La Alianza se proponía colmar un vacío en el panorama cultural europeo, en el que la cultura había sido tradicionalmente un asunto de competencia estatal o regional. En este sentido, la vocación transnacional con la que surgió aspiraba a combatir los movimientos identitarios excluyentes y ultranacionalistas que, por desgracia, proliferan en toda Europa».
Juan Miguel Hernández León y Valerio Rocco, presidente y director del Círculo respectivamente, acudieron a la celebración de las primeras jornadas, que tuvo lugar en Berlín en octubre de 2020. «Del evento de Berlín surgió un manifiesto conjunto que apostaba por una Unión Europea como proyecto cultural para el futuro. Este texto subraya que "el arte y la cultura son esenciales para el funcionamiento de la democracia y la cohesión social". Además, aboga por la defensa de la libertad de las artes como "condición previa para nuestro modo de vida cultural, social y político". La base de la democracia es la independencia de las posiciones e instituciones artísticas respecto de las prescripciones políticas, nacionales y religiosas», explica Valerio Rocco, y añade: «La celebración de este encuentro fue una señal fuerte que demostró la necesidad de una alianza transnacional basada en la solidaridad, especialmente a la luz de la pandemia del covid-19 y sus consecuencias políticas».
Fue allí, en Berlín, donde el Círculo se postuló como sede del encuentro anual de 2021. «El Círculo de Bellas Artes tiene desde hace más de una década el sello de "Casa Europa" en Madrid, en virtud de su larga trayectoria de vínculo de transmisión entre la cultura de España y la del resto del continente. Por este motivo, nuestro compromiso con esta Alianza fue, desde el comienzo, entusiasta y muy activo. La estrategia de internacionalización que está siguiendo nuestra institución pasa, en primer lugar, por reforzar los vínculos con embajadas e instituciones culturales europeas en España, pero también implica un esfuerzo por estrechar lazos con otros centros y museos del continente. Por eso, el Círculo no dudó en proponer Madrid como sede de la segunda gran reunión presencial de la red, en diciembre de 2021», afirma Hernández León.
Según Rocco, «la propuesta fue acogida con entusiasmo por los socios de la red, por distintas razones. Tras haber sufrido con especial dureza la pandemia, Madrid ha sido, en los meses inmediatamente posteriores al confinamiento, un punto de referencia para toda la cultura europea. Mientras los teatros, museos y centros culturales de otros países europeos permanecían cerrados, en nuestra ciudad prevalecía la convicción expresada en el lema "La cultura es segura". Con todas las precauciones y los protocolos sanitarios, durante meses Madrid ha acogido muchos de los eventos culturales más importantes de Europa. Un ejemplo de este reconocimiento ha sido la concesión al Teatro Real del International Music Award 2021 a la mejor institución operística del mundo. Ahora, en 2022, y cuando en gran parte de Europa los índices de infección siguen altos, Madrid ofrece seguridad sanitaria, gracias al gran número de personas vacunadas, y una oferta cultural envidiable. La celebración de este importante evento de la Alianza Europea de Academias en Madrid fue una muestra más de la centralidad simbólica, aunque no geográfica, de esta ciudad en el panorama de la cultura europea».
UNA DEFENSA DEL PODER DEL ARTE Y DE LA RESISTENCIA DEL ARTE FRENTE AL PODER
Inauguradas el pasado 2 de diciembre por el ministro de Cultura, Miquel Iceta, y coorganizadas por el CBA y la Academia de las Artes de Berlín, en las jornadas de Madrid se trató el tema del poder del arte. Un título que, para Valerio Rocco, «no fue casual, pues la Alianza defiende con total convicción el poder del arte y, al mismo tiempo, la resistencia del arte frente al poder».
Durante dos días se celebraron reuniones a puerta cerrada, en las que también participaron por Zoom representantes de instituciones que no pudieron acudir al encuentro, como el escritor húngaro Gyo˝ zo˝ Ferencz, cuya intervención recogemos en las páginas siguientes, y dos sesiones abiertas al público. Para Juan Miguel Hernández León, «las sesiones públicas reiteraron que la Alianza se opone a cualquier forma de racismo, discriminación y violencia, lo que implica también, por supuesto, la defensa de los derechos humanos de quienes no han nacido en Europa, pero que buscan aquí una oportunidad de supervivencia y convivencia pacífica. En este sentido, en el encuentro de Madrid quedó muy claro que la Alianza aglutina a las instituciones europeas, pero mira más allá de las fronteras de nuestro continente: las amenazas a la libertad de creación artística en algunos países de América, Asia o África están también en el centro de las preocupaciones de esta red y fueron objeto de muchos de los debates que tuvieron lugar en el Círculo de Bellas Artes».
«El concepto de "solidaridad" fue quizás el más importante», añade Valerio Rocco. «Solo mediante la cooperación será posible mantener y defender el espacio de libertad que representa la cultura. Solo la cohesión y la organización nos permitirán defendernos con éxito de las amenazas que pretenden reforzar todo tipo de radicalismos basados en la confrontación, la exclusión de la diferencia y el egoísmo atomista e individualista. Por ello, durante las jornadas de diciembre de 2021 se planificaron nuevas formas de colaboración en las que las instituciones participantes se apoyen mutuamente y se solidaricen cuando sea necesario». Tanto los debates internos como las sesiones públicas dieron lugar a una serie de documentos y proyectos destinados «a hacer frente a las diversas amenazas que pesan sobre nuestras sociedades y sobre la propia dignidad del ser humano», sigue Rocco.
La segunda sesión, que tuvo lugar el 3 de diciembre y cuyos contenidos reproducimos en este dosier, trató el tema de la radicalización política y la libertad artística, asunto central para los socios de la Alianza: «Por encima de todos los fines de la Alianza se sitúa la defensa de la libertad de creación artística, fuertemente amenazada en algunos países del este de Europa. En este sentido, un grupo de trabajo se dedica especialmente a preparar acciones legales e institucionales de protesta contra actuaciones lesivas de Gobiernos nacionales y otras administraciones, en particular en Polonia y Hungría», afirma el presidente del CBA.
LIBERTAD ARTÍSTICA Y RADICALIZACIÓN POLÍTICA EN EUROPA DEL ESTE
En el caso de Hungría, donde intelectuales, artistas e instituciones culturales, desde academias de arte a universidades, se han convertido en un blanco de las políticas represivas del Gobierno de Viktor Orbán, la Alianza ha dado su apoyo a diferentes acciones emprendidas por instituciones como la de la Sociedad de Autores Húngara: «Con el pretexto de emprender "una acción más estricta contra los delincuentes pedófilos y la modificación de ciertas leyes para la protección de los niños", el Parlamento húngaro ha aprobado una ley que "prohíbe poner a disposición de los menores de dieciocho años contenidos que representen la sexualidad de forma autotélica, o que promuevan o representen la no conformidad de género, la reasignación de género o la homosexualidad"», explica Valerio Rocco, y añade: «Es evidente, como señalan los autores húngaros, la intención de confundir la necesidad de una acción más contundente contra la pedofilia con las drásticas restricciones a la libertad de expresión y a la libertad artística y, por tanto, el desprecio a los derechos humanos fundamentales por parte de las autoridades húngaras».
Asimismo, unos meses después, la Alianza se adhirió a la declaración de protesta emitida por la Red Húngara de Académicos contra la inminente conversión de cinco universidades estatales en fundaciones, despojándolas de toda autonomía. Para los académicos que conforman esta red, «las transformaciones previstas aniquilarán la libertad de cátedra y de investigación; pondrán en peligro el avance de los estudiantes hacia la educación superior; supondrán un grave riesgo para la gratuidad de la enseñanza y limitarán el acceso a la educación universitaria». Según ellos, esta transformación de universidades en fundaciones «implica que el personal académico perderá su condición de funcionario, lo que puede abrir la puerta a despidos masivos. Se trata de una nueva etapa en la guerra sin cuartel contra los intelectuales y, al mismo tiempo, contra la sociedad húngara en su conjunto».
En 2021 la Alianza aprovechó la fecha simbólica del 9 de mayo, Día de Europa, para defender la libertad de las artes, especialmente en Hungría, y elevar su protesta ante Naciones Unidas y el Parlamento Europeo: «En colaboración con el Centro Europeo para los Derechos Constitucionales y Humanos (ECCHR), la Alianza Europea de Academias lanzó una petición al Parlamento Europeo y presentó una queja ante la Relatora Especial de la ONU, Karima Bennoune. La Alianza ha dejado claro, a través de esta y otras acciones, que se opondrá a las violaciones de la libertad artística en Hungría con todos los instrumentos legales disponibles y que seguirá luchando para que se aplique el marco legal para proteger la independencia de las instituciones culturales y de los trabajadores de la cultura allí donde esté amenazada», afirma Rocco.
Otra de las acciones emprendidas por la Alianza en su primer año de andadura fue en contra de la persecución a estudiantes y profesores de la Academia Estatal de Artes de Bielorrusia, al unirse a la declaración firmada por el profesor Jan Hanc˘ il, rector de la Academia de Artes Escénicas de Praga, en noviembre de 2020. En dicha declaración, Hanc˘ il denuncia que cientos de estudiantes y académicos, que se habían unido a las protestas pacíficas contra las elecciones presidenciales, están siendo expulsados de las universidades y algunos se enfrentan a un proceso judicial.
Asimismo, a principios del pasado año, la Alianza Europea de Academias intervino en Polonia, donde dos destacados investigadores sobre el Holocausto, Jan Grabowski y Barbara Engelking, fueron condenados por un tribunal de Varsovia a pedir disculpas a Filomena Leszczynska, que les demandó por difamar a su tío, Edward Malinowski, y por «dañar la identidad nacional y el orgullo nacional». En el documento de investigación Night Without End: The Fate Of Jews In Selected Counties Of Occupied Poland (2018), los dos investigadores presentaban a Edward Malinowski como salvador de un aldeano judío, pero también como colaborador de los nacionalsocialistas alemanes. La demandante acusó a los investigadores de inexactitud en los documentos. Como explica Hernández León, «en un momento en que el derecho a "venerar a los muertos" se considera más importante que la investigación independiente sobre el Holocausto, la Alianza Europea de Academias recordó en un comunicado que la libertad de las artes y las ciencias y la independencia de las instituciones de investigación están protegidas por el artículo 13 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea». La Alianza también protestó contra la política de memoria histórica del partido Ley y Justicia (PiS), en el Gobierno polaco, que, en palabras de Hernández León, «ha intentado repetidamente simplificar el complejo papel de Polonia durante la época nacionalsocialista, construyendo una leyenda nacional sobre una «nación que salvó a los judíos». Esta forma de revisionismo histórico, así como otras tropelías llevadas a cabo por el Gobierno polaco, no pueden ser recibidas con indiferencia y resignación, lo que explica la dura postura adoptada por la Alianza al respecto».
Será allí, en Polonia, concretamente en Varsovia, donde la Alianza celebre en los próximos meses otro encuentro presencial bajo el título «La política de las emociones», cuyo foco principal será la denuncia de la represión política en Polonia y Hungría a los artistas e intelectuales disidentes. La siguiente cita tendrá lugar en Praga, en una iniciativa especialmente dedicada a jóvenes artistas.
CONTRA LA GUERRA PERO A FAVOR DE LOS ARTISTAS
En el discurso final del encuentro del pasado mes de diciembre en Madrid, que recogemos en este dosier, el escritor ucraniano Jurko Prochasko advertía de los peligros políticos y culturales de la injerencia rusa en su país. «Desgraciadamente, su profecía se ha cumplido», señala Juan Miguel Hernández León.
Con respecto a la guerra en Ucrania, la Alianza Europea de Academias ha publicado una declaración conjunta en la que, al mismo tiempo que critica la invasión rusa de Ucrania, denuncia la exclusión de los artistas rusos y bielorrusos por parte de numerosas instituciones culturales europeas. «En este sentido, la Alianza marca una tendencia opuesta a la de la mayoría de gobiernos de la UE, que han impuesto o sugerido vetos a artistas de estas nacionalidades. Para los integrantes de la Alianza estas medidas suponen un grave recorte de la libertad de creación artística, al tiempo que generan aislamiento de los artistas en dos países con regímenes autoritarios, imposibilitando sus conexiones internacionales y la independencia, ante todo económica, con respecto a sus gobiernos. Esta política de exclusión resulta aún más incomprensible y dañina en el caso de artistas deliberadamente contrarios a Putin y a la invasión militar», concluye el presidente del CBA.
En lo que respecta a los artistas ucranianos, Valerio Rocco explica que «la Alianza está poniendo en marcha acciones conjuntas de ayuda urgente a este colectivo, que se suman a las que individualmente están llevando a cabo varios de sus miembros. Por poner un ejemplo: Villa Decius, un centro cultural polaco con sede en Cracovia, ya ha ofrecido programas de residencias artísticas de emergencia para alojar a artistas ucranianos. Lo mismo está haciendo la Asociación Rumana de Artes Visuales y otros miembros de países limítrofes con Ucrania». La Alianza está diseñando un plan para sistematizar y recopilar en la web y en las redes sociales todas estas acciones. «Más adelante», afirma Rocco, «se diseñará un plan integral de ayuda que implique a todas las instituciones de la red».